Hay un viento turbulento y caliente,
azotando nuestros días y nuestros corazones.
Abre las ventanas, se cuela por todas las rendijas de nuestra casa.
Invade la intimidad, sin compasión,
nos llena de calor, limpia el aire, desnuda las emociones,
aniquila los pensamientos inútiles,
arrasa las creencias deformadas,
renueva la fe en la belleza,
limpia el camino de abrojos
nos arrastra a las puertas del paraíso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario