domingo, 23 de octubre de 2011

fortuna


Gira sin cesar
la rueda de la
Fortuna.
De su embite escapamos:
sonreímos al Sol desde lo alto,
y al cielo nocturno yendo de bajada.
Aunque el agua del amor encienda el día,
y sólo el húmedo rocío nos consuele en la noche.





2 comentarios:

Janeth dijo...

Un día más cae el telón, para mañana volverse a levantar. A lo lejos, suena un clarín. Ya amanece en otro lugar. La Vida sigue…

TORO SALVAJE dijo...

Y así desde el principio de los tiempos.