jueves, 12 de junio de 2008

la tarde

una ardilla se queda mirandome mientras paso,
un ruiseñor canta ahi afuera,
el gato, pendiente de mis pasos,
y en la penumbra, otro animal mayor,
con sigilo, acecha mis gestos,
a la menor duda, me asalta
y nos enzarzamos en un abrazo sin tregua
que a veces me lleva muy lejos

1 comentario:

Navegante dijo...

Comienzo a recorrer tu etiqueta Rugidos porque me resulta cautivante tu manera de presentar los escritos, me gusta. Sigo...