domingo, 20 de julio de 2008

caigo

caigo
como una hoja del árbol con el viento,
como un grano de arena rodando hacia el mar,
como un pez arrastrado por la corriente,
hacia ti,
ese tú lleno de nombres
que me mira asombrado,
mientras caigo...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

yo desearía esa caída hacerla breve y leve, suave, sin daño, grata, ligera, audaz

Pedro Estudillo dijo...

Todos vivimos en una constante caída. Pero no todos sabemos caer bien.
Feliz caída.
Besos.

Henrique Jorge dijo...

Hace tiempo en el libro de Morris West, El Abogado del Diablo, que no tiene nada que ver con la película con Al Pacino, leí la frase "¿qué es tener fe?
Es un salto a ciegas para caer en las manos de Dios, responde el abogado del diablo. En una novela de Paulo Coello, El Alquimista, entendí que tener fe era como dejarse caer de espaldas con la certeza de que Dios te atrapa y en otro cuento, El caballero de la Armadura Oxidada, también el dejarse caer tiene que ver con el avance espiritual.
Entonces dejémonos caer confiados... que hasta la gravedad se desintegra.
AH, me preguntaste como se llamaba mi blog de literatura, es http://escribirparapublicar.blogspot.com

sky walkyria dijo...

la caida puede ser un largo viaje

y de la fe, solo conozco la certeza

dulce dijo...

Caída vertiginosa de un placer doloroso que deseamos prolongar inevitablemente.
Muy bello escribes.