Me asomo a la luz del Sol
y entro en su hoguera.
No hay pensamiento,
mi mente se abrasa.
Deslumbrada y ciega,
me encandila y habla.
De su corazón al mío,
un rayo que calcina las palabras.
y entro en su hoguera.
No hay pensamiento,
mi mente se abrasa.
Deslumbrada y ciega,
me encandila y habla.
De su corazón al mío,
un rayo que calcina las palabras.
3 comentarios:
Tu visita ha sido una grata sorpresa, me ha permitido conocer el blog que tienes tan intenso y cargado de palabras que llegan al alma.
Permíteme que te enlace, así estaré más cerca y mis amigos lo agradecerán.
Gracias de nuevo y un abrazo.
Sucede...
Siempre sorprendente...
Un beso
Publicar un comentario